
Después de un accidente por lesiones personales, entender cómo funciona el seguro de responsabilidad civil de la persona responsable es muy importante para poder buscar la compensación que mereces. Pero en algunos casos, puedes encontrarte con lo que se conoce como una empresa (o un individuo) auto-asegurado. Aunque el auto-seguro funciona de una forma diferente a una póliza normal de responsabilidad civil, eso no quiere decir que tienes menos derecho a una compensación si te lastimaron. Pero ¿cómo funciona el auto-seguro? ¿Y por qué las empresas se auto-aseguran?
Aquí aprenderás lo básico del auto-seguro y en qué se diferencia de otros tipos de seguro, para que sepas mejor qué esperar. Pero recuerda que no tienes que enfrentarte solo a una compañía auto-asegurada: con un abogado de lesiones personales a tu lado, puedes pelear por una compensación con la ayuda de un profesional con experiencia.
La definición de auto-seguro es simple: significa que una empresa (o una persona) paga las reclamaciones de accidentes con su propio dinero en vez de comprar una póliza de seguro. Algunos ejemplos comunes de auto-seguro son:
Para poder guardar dinero y usarlo como seguro, se necesita mucha estabilidad económica. Por eso, el auto-seguro es más común en compañías que en personas. Aunque una persona puede auto-asegurarse, la mayoría prefiere la protección y seguridad que ofrece una compañía de seguro normal.
Hay varias razones por las que una empresa decide ser una empresa auto-asegurada, y muchas dependen de las reglas de cada estado. Aun así, hay beneficios básicos del auto-seguro que explican por qué las empresas se auto-aseguran:
Si tienes un accidente en el que la persona responsable es auto-asegurada, todavía puedes pedir compensación. Los daños que deben pagarte salen del dinero que esa empresa o persona ya reservó para su auto-seguro.
La buena noticia es que la mayoría de las reclamaciones contra compañías auto-aseguradas siguen las mismas reglas que las reclamaciones normales por lesiones personales. Normalmente, los estados exigen que las compañías auto-aseguradas guarden dinero igual o mayor al mínimo que pide la ley para el seguro tradicional. Esto ayuda a que puedas obtener una compensación justa.
Aun así, hay dos puntos importantes que debes considerar al tratar con el auto-seguro.
Como estas compañías no son aseguradoras oficiales, a veces no siguen todas las reglas del estado que sí aplican a las compañías de seguro tradicionales. Un ejemplo importante es el tiempo que tienen para pagarte.
En muchos estados, la ley exige que una compañía de seguros pague dentro de cierto tiempo después de que una persona presenta una reclamación válida. Pero una empresa auto-asegurada no siempre tiene que seguir ese mismo plazo. Por eso es muy importante tener un abogado que pueda darle seguimiento al caso, presionar cuando sea necesario, y ayudarte a recibir tu pago sin demoras.
Algunas compañías auto-aseguradas manejan por sí mismas todo el proceso de las reclamaciones. Pero otras contratan a un administrador externo, que muchas veces es una compañía de seguro, para encargarse de ese trabajo.
Esto puede ser confuso porque te pueden decir que la empresa es auto-asegurada, pero luego te piden hablar con una compañía de seguro. Por eso es esencial saber exactamente con quién debes comunicarte en tu caso.
Cuando tomes la información del seguro en el lugar del accidente, asegúrate de saber quién va a manejar la reclamación. El plazo de prescripción de tu estado limita el tiempo que tienes para pedir compensación, así que no quieres perder tiempo contactando a la persona equivocada.
En el seguro tradicional, el riesgo se divide entre muchas personas que pagan primas. Esto hace que las compañías de seguro tengan más estabilidad y puedan pagar acuerdos sin afectar tanto sus fondos.
Pero con el auto-seguro es diferente. Como la compensación sale del propio dinero de la empresa, algunas compañías auto-aseguradas pueden actuar de forma más defensiva cuando alguien les pide compensación por accidente. Pueden intentar usar diferentes tácticas, especialmente durante las negociaciones antes del juicio, para bajar el monto del acuerdo o evitar pagar.
Aquí es donde entra Senft Injury Advocates. Con décadas de experiencia en casos de lesiones personales, sabemos cómo prepararnos contra estas tácticas y pelear por la cantidad que realmente mereces. Si sufriste un accidente y necesitas ayuda legal, llámanos las 24 horas del día para una consulta gratis y empieza tu caso sin riesgos.